Algo que hemos podido observar en las diferentes clínicas donde hemos interactuado es el nivel de compromiso que tienen los funcionarios y de personalizarse alineándose con los objetivos de la Clínica, es decir: «Tener la camiseta puesta». Y aunque parece un tema muy complejo de tratar y de hecho involucrar un departamento de Recursos Humanos, los consultorios pequeños no tienen por qué ser ajenas de este concepto que vamos a tratar de verlo desde la manera más simple.
Existen dos maneras de Liderar tu clínica: Desde la visión de un líder y desde la visión de quien obstenta la autoridad.
Porque seguramente en algún momento te has planteado por qué la productividad de tus empleados ha bajado. ¿Has sentido que no te toman en serio? ¿Crees que tu gente no pelea por tus mismos objetivos? ¿Estás dirigiendo desde la autoridad de tu cargo, o la autoridad como líder? Tras contestar a estas preguntas llegamos a la pregunta clave… ¿En la gestión clínica, qué clase de líder eres y cual te gustaría ser?
Liderazgo
Es la autoridad que emana de ti mismo. La relevancia, la valía, el saber o la capacidad para emitir juicios correctos ante tu grupo de trabajo. Todo este compendio de cualidades acaba derivando en algo fundamental, la legitimación social. Convertirte en un referente más allá del cargo que tengas, es decir, prevalecen tus aptitudes y actitudes frente al cargo. Si eres un líder basado en la “auctoritas” eres motivador y consigues aglutinar las voluntades de quien te sigue para conseguir un objetivo común. Obtienes de tus seguidores una implicación y una predisposición muy alta a realizar las tareas. Una gestión clínica basada en la auctoritas obtiene grandes resultados. El principal problema es la dificultad para obtenerla.
Un pequeño truco es el siguiente: Ponte en los zapatos de los demás, y aplica la filosofía de darle a los demás lo que deseas para ti mismo/a; siguiendo este principio imagina que tú eres un funcionario y que tienes un jefe motivador que transmite tranquilidad, serenidad, compasión, perdón, oportunidad, honestidad, igualdad y que haces juicios a la ligera (permitiendo que los demás puedan darse cuenta de algún error y corregirlo ellos mismos respetando el juicio que obtengan de la situación).
También está la figura de la meritocracia, en la cual obtienen premios como bonificaciones, ascensos, más responsabilidad, reconocimiento; pero esta figura funciona perfectamente si existe la igualdad de condiciones para todos, incluyendo al mismo jefe. Medítalo un poco, que se sientan parte de la empresa por logros y no por obligación o por un salario.
Autoridad de Cargo
Es la autoridad que procede del cargo que desempeñas. El poder que emana de tu posición dentro de tu empresa o estructura social. El hecho de ostentar un cargo, sin embargo, no implica que las capacidades sean las mejores, ni la persona la más válida (con ojear un poco las noticias nos damos cuenta de ello). Así que este modelo de liderazgo tendrá problemas serios para la gestión de un grupo, como por ejemplo:
- Un grupo con un líder basado en “autoridad” se va a limitar a cumplir con los trabajos asignados. No va a sentir la necesidad de implicarse en los objetivos de la entidad y probablemente acabe retrasándose en el cumplimiento de los mismos. Aparece la baja motivación.
- Una vez desaparecido el cargo desaparecida la autoridad por lo tanto la capacidad de influencia de esta persona desaparece también.
- Sus decisiones se va a cuestionar con asiduidad. El rumor, el descrédito y la duda son enemigos con los que tendrá que pelear a menudo.
Que se unan las dos formas de liderazgo sería la combinación perfecta. Liderar el equipo de trabajo de una clínica mediante una legitimación de dos vías no es una tarea fácil. Como habrás comprobado, el mero hecho de ser el “director de la orquesta” no garantiza que todos los instrumentos estén afinados. El reto está ahí, si eres capaz de integrar a todo tu equipo y motivarlo para perseguir objetivos comunes, las recompensas serán visibles desde el primer momento. «Intenta hacer algo diferente para obtener resultados diferentes»